¿Sabías qué el ídolo de Tara es un símbolo que representa el culto a la fertilidad en la cultura canaria? Si quieres saber más sobre este icono, sigue leyendo.
Se trata de una estatuilla hecha de barro de figura femenina esculpida en posición sentada que representa la fecundidad y está asociada a rituales de ceremonial matrimoniales.
Su hallazgo se remonta al siglo XIX siendo un icono muy venerado en la cultura precolonial española. Actualmente la estatuilla está resguardada en El Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria en una vitrina de cristal.
Índice
¿Qué es el Ídolo de Tara?
Es una estatuilla pequeña hecho con barro que mide aproximadamente 27 centímetros de altura y 24 centímetros de ancho, medidas que responden a los ídolos que representan la fertilidad.
La escultura posee rasgos peculiares ya que contiene muslos y hombros exagerados. La obra se encuentra cubierta por manchas de pintura en casi toda la superficie. A pesar de el excelente estado de la estatuilla, con el tiempo perdió sus extremidades (brazos y piernas) y algunos expertos especulan que sus manos reposaban en los muslos.
Su representación aglomera grandes sentimientos de identidad y devoción por parte de la sociedad canaria. Es principalmente asociada a la fertilidad por los antiguas pobladores de las Islas Canarias. Para los locales, el ídolo de Tara representa el orgullo e independencia que forjó el carácter de los actuales ciudadanos de la Gran Canaria.
Otro rasgo que llama la atención es su rostro. El barrero modeló un pequeño rostro con cabeza hueca e incorporó los rasgos faciales, nariz, boca y ojos, a través de pequeñas incisiones. Asimismo, el ombligo resalta el vientre del icono quien además seccionó la parte correspondiente a las nalgas.
La pieza esta confeccionada en terracota y almagre en un tono ocre rojizo, gracias a la facilidad de conseguir estos materiales en gran parte de las zonas de la isla.
Historia del ídolo de Tara
De designación de su nombre inicia en el año 1960, producto de una confusión de una tradición erudita creada por Simón Benítez Padilla. Este historiador de El Museo Canario, junto al músico Néstor Álamo, deciden adjuntar esta pieza al poblado de Telde, gracias a la similitud que tenía con un fragmento encontrado de un ídolo de la localidad.
Tara, en su traducción, hace referencia al principio femenino de la liberación, perfección y sabiduría. Cuenta la leyenda que Tara habría nacido con la apariencia de la princesa “Luna de sabiduría”, quien habría decidido hacerse monja.
Los monjes le recomendaron a la princesa que orara para que ella pudiera reencarna en un cuerpo masculino para poder ser aceptada. Su respuesta a semejante proposición fue indicarles que en la realidad última no existían hombre y mujeres así como no existía un yo o mío.
Luego de esto, la princesa hizo el voto de continuar en un cuerpo femenino para poder ayudar a todos los seres indicando que así lo harías hasta que el océano de la existencia samsárica se secara.
De acuerdo a las tradiciones canarias, el ídolo de Tara protege a sus devotos de ochos males específicos:
- El miedo del León de la arrogancia o sobre estima de sí mismo.
- El miedo de la serpiente de los celos.
- El miedo del elefante de la ignorancia.
- El miedo del Océano del deseo-apego.
- El miedo de las cadenas de la avaricia.
- El fuego del miedo del odio.
- El miedo del fantasma de la duda.
- El miedo del ladrón de los puntos de vista falsos.
El Misterio sobre la procedencia del ídolo de Tara
El origen del ídolo de Tara se remonta al siglo XIX, ya que la pieza formaba parte de la colección del doctor Gregorio Chil y Naranjo, quien fue el encargado de donarla a El Museo Canario al igual que el resto de su colección de figuras.
La procedencia e identificación de la figura ha estado envuelta en una controversia ya que, a pesar de que su nombre alude al poblado indígena de Tara ubicado en Telde, hasta la fecha no se han encontrado u ofrecidos datos arqueológicos que autentiquen que efectivamente ese sea su lugar procedencia.
Adicionalmente, existe una teoría, presentada por el arqueólogo Celso Martín de Guzmán, que infiere que la pieza tiene procedencia de Gáldar. Según el experto, el ídolo de Tara proviene del Palacio de los Guanartemes.
Dicha teoría fue secundada por Francisco Peinado Rodríguez, quien al revisar uno de los escritos de Chil conversados en el museo, puedo constatar que cuatro de las piezas de su amplia colección fueron encontradas en esta zona, todas con apariencia o forma de ídolos.
Aún así, lo único que actualmente se puede confirmar es sí proviene de la Gran Canarias, y esto gracias a los mismos escritos de Chil cuando hbala sobre la pieza. Para el año 2000 el catálogo del museo fue actualizado y la obra fue titulada bajo el nombre de Ídolo de Chil, debido al donador de la estatuilla.
Significado del Ídolo de Tara
Como se mencionó anteriormente la figura representa la fertilidad, la misma es una herencia artística de Venus, como muestra de la influencia nativa de la diosa en los lugareños.
La contextura ancha y caderona refleja la idea que loa nativos de la zona tenían, mientras más anchas eran las caderas de una mujer éstas eran más propensas a quedar embarazadas y ofrecer descendencia a los guerreros o líderes de las tribus de las islas.
Expertos aseguran que la obra se trata de una Venus es por las voluminosas extremidades así como las pequeñas señales que el escultor dejó para marcar el ombligo y las fosas nasales.
Estos detalles nos permiten ver con mayor facilidad cual es el entorno en el gira el mensaje de la iconografía de la figura.
Asimismo, el ídolo de Tara ha podido ser aceptada como un buda femenino. El culto a esta figura se ha desarrollado en el Tibet alrededor del siglo XI bajo la influencia de Atisha. Aunque, ya para el siglo VIII, Guru Padmasambhva aseguraba que:
“Es necesario un cuerpo humano para alcanzar la iluminación. Hombre y mujer, no hay diferencia. Pero para quien está decidido a desarrollar el espíritu del despertar, un cuerpo de mujer es más favorable.”
La estatuilla se presenta en cuatro formas pero dos de ellas, la verde y la blanca, son las más conocidas. Asimismo, el ídolo de Tara tiene alrededor de veintiún manifestaciones que, a su manera, tienen escritas bellas plegarias.
La Diosa Madre de Canarias
Desde tiempos muy remotos, los colonizadores de las Islas Canarias negaban la presencia de una Diosa como deidad de una región pues, para los pertenecientes del clero aunque tenían consciencia de un Dios diferente al que ellos conocían, les parecía inaceptable que dicho Dios fuese una figura femenina.
En cambio, para algunos viajeros y expertos desvinculados de las actividades de conquista, manifestaron, que en efecto, la figura predominante en el Panteón guanche es presidida por una Diosa.
De acuerdo a una expedición portuguesa realizada en el año 1314, se revelaron algunos detalles sobre esta Diosa. Testigos aseguraron que dos naves llegaron a las Isla Canarias bajo el nombre del genovés Niccoloso da Recco y el florentino Angiolino del Teggihia de Corbizzi, quienes permanecieron en las islas por unos cinco meses.
Debido a las historias y cuentos que los lugareños contaron a los navegantes, Agiolino tomó papel y pluma para escribir un retrato de los guanches en donde asegura que ellos tenían reyes, sacerdotes y cómo adoraban a una Diosa.
A pesar de que hoy en día se contemplan pruebas suficientes que demuestran la existencia de una Diosa en las canarias, expertos aún aseguran que tal presencia o adoración se encuentra bajo una figura masculina.
Las Islas Canarias poseen una cultura muy rica y los pueblerinos son personas muy devotas y tradicionales. Si te interesa saber más sobre otros símbolos religiosas o ídolos en otras culturas, no dejes de leer nuestros artículos.
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